Te damos nuestros mejores consejos para dejar de compararte constantemente con los demás.
Alguna vez has mirado a alguien y has deseado ser como ellos? No estás solo! Muchos de nosotros luchamos con sentimientos de insuficiencia y tenemos dificultades para aceptar nuestros cuerpos. Pero, hay una salida!
Hoy queremos compartir contigo algunas estrategias para romper el ciclo de la comparación constante y empezar a valorar y disfrutar de tu propio camino hacia la salud y el bienestar.
Es una trampa!
Imagina a una amiga que nunca había hecho deporte de forma regular. Un día empezó a correr y le encantó tanto que se animó a inscribirse en una media maratón. Después de cruzar la meta, se sintió increíblemente feliz y realizada.
Desafortunadamente, esa sensación no duró mucho. Empezó a fijarse en otros corredores que iban más rápido. Siguió a influencers de running en Instagram que parecían correr medias maratones sin esfuerzo cada semana. Rápidamente, lo que antes la inspiraba se convirtió en una fuente de envidia y dudas. ¿Por qué no era tan rápida, saludable y en forma como los demás?
Seguro que te suena familiar, ¿verdad? ¡Es completamente normal! El deseo de mejorar es innato en los seres humanos. Y usamos la comparación como motor.
El psicólogo Leon Festinger lo estudió en los años 50 y lo llamó "teoría de la comparación social". Como humanos, nos fijamos en personas que consideramos a nuestro mismo nivel (lo que él llama "grupo de comparación relevante") y las usamos como referencia para medir nuestro propio progreso y éxito [1].
Antes, nuestro grupo de comparación solía estar formado por personas de nuestro trabajo, clubs o entorno social. Pero la tecnología y las redes sociales lo han cambiado todo [2]. Con un simple clic, tienes acceso a un sinfín de influencias que te hacen sentir que nunca eres "suficientemente bueno". Es hora de cambiar esa perspectiva!
Aquí tienes 5 estrategias para romper el ciclo de la comparación:
1. Acciones en lugar de resultados
Si te centras en resultados como tu aspecto físico o la cantidad de peso que levantas, porque has visto a otros hacerlo con facilidad, te puedes sentir muy frustrado, especialmente si te pones plazos. La razón es que estos objetivos suelen estar fuera de tu control directo.
Si te centras en ti mismo y priorizas acciones más pequeñas y realistas que te llevarán a alcanzar esos objetivos, todo cambia. Por ejemplo, incluir verduras en cada comida, ir al gimnasio tres veces por semana o dormir al menos 7 horas. Estos objetivos basados en hábitos te ayudarán a ser constante y te darán pequeñas victorias diarias mientras te acercas a tu meta.
Mide el éxito por tus acciones y hábitos, no por los resultados.
2. Identifica y evita los desencadenantes
Si bien compararnos con los demás es algo natural, hoy en día es más difícil escapar de esta trampa. Nuestras vidas están más conectadas que nunca y amigos, familiares, parejas e influencers comparten constantemente sus mejores momentos en las redes sociales.
Una vez que identifiques lo que te desencadena, habrás dado el primer paso. Sé honesto contigo mismo y pregúntate: Esto realmente me motiva o me provoca envidia y dudas? Luego, establece límites para proteger tu salud mental y tómate un descanso de las cosas que te afectan negativamente. Podrías dejar de seguir ciertas cuentas en redes sociales o no apuntarte a competiciones deportivas por un tiempo.
Crea un espacio para centrarte en tus propios objetivos.
- Crea un entorno positivo
Este punto va de la mano con el anterior, ya que las redes sociales y ciertas comunidades pueden ser un arma de doble filo. Aunque hemos hablado de los aspectos negativos, también hay que reconocer el potencial de las comunidades para inspirarnos y fortalecernos. Puedes crear un entorno positivo siguiendo cuentas y uniéndote a grupos que promuevan una visión saludable y equilibrada del fitness y el bienestar. Pueden compartir valores similares o centrarse en el disfrute del movimiento en lugar de la apariencia física.
Convierte tu entorno en una fuente de inspiración positiva sin la sombra de la comparación.
4. Cultiva conexiones auténticas
En lugar de ser un espectador pasivo que observa la vida de los demás a través de un filtro de perfección, dedica más tiempo a construir relaciones auténticas. Hablar honestamente sobre tus problemas, sentimientos negativos y también sobre tus esperanzas y logros puede ser increíblemente liberador y fortalecedor. Puedes hacerlo con amigos, grupos de apoyo o incluso de forma anónima en las redes sociales. Sentir empatía y encontrar conexiones comprensivas nos recuerda que no estamos solos y nos proporciona una red que valora la autenticidad por encima de la perfección.
Cambia la comparación por la comunidad.
5. La perspectiva de la gratitud
Puede que no funcione para todos, pero la gratitud y el diario pueden ser herramientas muy poderosas para escapar de la espiral de la comparación. Te ayudan a centrarte en lo que valoras de ti mismo y de tu vida, yendo más allá de lo físico. Piensa en cómo tu cuerpo te ha permitido experimentar alegría, superar desafíos y alcanzar tus metas en el pasado. Hazlo a diario para reemplazar la envidia por una relación saludable con tu cuerpo.
Cambia el foco de la comparación a la gratitud.
En conclusión
Liberarse de las comparaciones y del enfoque en la validación externa es un viaje. Requiere cambios fundamentales en tu forma de pensar y en tus hábitos, junto con una gran dosis de aceptación y crecimiento personal. Las estrategias que hemos compartido te ayudarán a construir una relación más saludable con tu cuerpo, a celebrar tus logros, tu resiliencia y tu singularidad. Recuerda que no se trata de ser "mejor que" o "igual que" alguien más, sino de hacerlo por ti mismo, por tu salud y tu bienestar.
Fuentes
[1] Festinger L. A theory of social comparison processes. Human Relations. 1954;7(2):117-140.
[2] Verduyn, P., Gugushvili, N., Massar, K., Täht, K., & Kross, E. Social comparison on social networking sites. Current opinion in psychology. 2020; 36, 32-37 .