Tema salud femenina: Las mujeres viven más tiempo! Pero viven mejor?

Sabías que las mujeres viven más tiempo que los hombres? Desafortunadamente, estos años adicionales a menudo no están marcados por la mejor calidad de vida. Sin embargo, una situación de salud precaria con el paso de los años es a menudo evitable si tomas el control de tu salud y bienestar de manera proactiva.

En WAM, nuestra misión es equipar a las mujeres de todas las edades con el conocimiento y las herramientas que necesitan para mejorar su situación de salud. En este artículo, veremos cómo el ejercicio y el deporte, así como una alimentación saludable, pueden marcar una gran diferencia para el futuro de la salud femenina.

La "brecha de género en la salud": Lo que dice la investigación

Un análisis sistemático del estudio Global Burden of Disease (GBD) 2021 mostró diferencias de salud entre mujeres y hombres en diferentes grupos de edad y regiones [1]. Aquí algunos de los hallazgos clave, que a menudo se deben a diferencias en el comportamiento de salud y riesgos:

• Mayores tasas de enfermedades y menor calidad de vida en mujeres: La salud de las mujeres a menudo se ve afectada por enfermedades agotadoras como las enfermedades musculoesqueléticas, los trastornos depresivos y la diabetes.
• Mayor mortalidad en hombres: Los hombres mueren antes que las mujeres. Son más propensos a sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y accidentes de tráfico.
• Diferencias constantes a lo largo del tiempo: Estas diferencias ya se manifiestan en la adolescencia y persisten a lo largo de las diferentes etapas de la vida. La situación de salud de las mujeres está especialmente influenciada durante la menopausia y por enfermedades como el cáncer de mama.

Por lo tanto, las mujeres viven más tiempo que los hombres, pero en este tiempo adicional a menudo sufren enfermedades crónicas tanto mentales como físicas que reducen su calidad de vida.

Por qué estas diferencias son importantes

Comprender estas diferencias de salud es el primer paso para asumir más responsabilidad por nuestra salud y desarrollar estrategias efectivas de prevención para ambos sexos. También muestra que la salud femenina va más allá de la atención reproductiva y la anticoncepción para niñas y mujeres, y subraya la necesidad de una promoción de la salud y detección temprana más amplias para este grupo poblacional.

Ejercicio y deporte: Una herramienta poderosa para la salud femenina

La actividad física regular, el desarrollo muscular y el mantenimiento de una masa muscular saludable son algunos de los métodos más efectivos para mejorar la situación de salud de las mujeres. Aquí te explicamos por qué el ejercicio y el deporte son especialmente beneficiosos para mujeres y niñas:

1. Fomenta la salud mental: El ejercicio libera endorfinas que ayudan a reducir el estrés y aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad [2]. Dado que las mujeres son más propensas a estas condiciones, la actividad física regular, especialmente en grupo, puede ser un verdadero punto de inflexión.
2. Fortalece la salud muscular y ósea: Las mujeres son particularmente propensas a problemas musculoesqueléticos como el dolor de espalda, la osteoporosis y la pérdida muscular relacionada con la edad (sarcopenia). El entrenamiento de fuerza puede mejorar la masa muscular y la densidad ósea, al mismo tiempo que reduce el riesgo de dolor crónico [3].
3. Mejora la sensibilidad a la insulina: Los estudios han demostrado que una mayor masa muscular puede mejorar la sensibilidad a la insulina y regular el azúcar en sangre, lo que contribuye a la prevención y tratamiento de la diabetes [4].
4. Apoya la salud cardíaca: Aunque los hombres tienen tasas más altas de enfermedades cardíacas, las mujeres no son inmunes. Deportes como correr, andar en bicicleta y nadar pueden mejorar la salud cardíaca y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas [5].

Nutrición y salud: Cuidar bien el cuerpo

La nutrición y el ejercicio van de la mano y juegan un papel crucial en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Así es como centrarse en tu alimentación puede ayudarte a envejecer saludablemente:

1. Alimentación equilibrada para la claridad mental: Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede mejorar la función cognitiva y el estado de ánimo [6]! Esto podría ayudar a contrarrestar las tasas más altas de trastornos depresivos en las mujeres!
2. Fuerza para la vida diaria: Una ingesta adecuada de proteínas es esencial para la reparación y el crecimiento muscular, ¡incluso si no haces ejercicio! Los estudios han demostrado que la ingesta de proteínas vegetales de alta calidad podría ser incluso más beneficiosa que el uso de proteínas animales [7]. Los suplementos de proteínas como nuestro WAM Protein vegano pueden ayudar a alcanzar el objetivo de 1.5-2.0g de proteína por kg de peso corporal por día como parte de una dieta equilibrada.
3. Prevención de enfermedades crónicas: Una dieta saludable rica en alimentos probióticos y ricos en fibra se asocia con una buena flora intestinal. Esto puede ayudar a prevenir o tratar enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, además de fortalecer el sistema inmunológico. Los alimentos ricos en antioxidantes, fibra y ácidos grasos esenciales también apoyan la salud y la longevidad general [8].

Ejercicio y nutrición: Pequeños cambios, grandes resultados

Antes de lanzarte a cambiar por completo tu rutina, recuerda: el objetivo es mantener hábitos saludables durante toda la vida y hasta la vejez. No te dejes engañar por medidas extremas, planes de entrenamiento o dietas que abandonarás después de unas semanas porque son demasiado difíciles de seguir. Descubre lo que funciona para ti personalmente e implementa pequeños cambios, paso a paso, día a día. Todos estos pequeños nuevos hábitos pueden no mostrar resultados inmediatos, pero tendrán un gran impacto en tu salud y longevidad a lo largo del tiempo.

Si no sabes por dónde empezar, ¡ponte en contacto con nosotros! Estamos aquí para ayudarte.

Fuentes

[1] Patwardhan V, Gil GF, Arrieta A, Cagney J, DeGraw E, Herbert ME, Khalil M, Mullany EC, O'Connell EM, Spencer CN, Stein C, Valikhanova A, Gakidou E, Flor LS. Differences across the lifespan between females and males in the top 20 causes of disease burden globally: a systematic analysis of the Global Burden of Disease Study 2021. Lancet Public Health. 2024 May;9(5):e282-e294. 

[2] Deslandes A, Moraes H, Ferreira C, Veiga H, Silveira H, Mouta R, Pompeu FA, Coutinho ES, Laks J. Exercise and mental health: many reasons to move. Neuropsychobiology. 2009;59(4):191-8. 

[3] Booth J, Moseley GL, Schiltenwolf M, Cashin A, Davies M, Hübscher M. Exercise for chronic musculoskeletal pain: A biopsychosocial approach. Musculoskeletal Care. 2017 Dec;15(4):413-421. 

[4] Borghouts LB, Keizer HA. Exercise and insulin sensitivity: a review. Int J Sports Med. 2000 Jan;21(1):1-12.

[5] Kirkman DL, Lee DC, Carbone S. Resistance exercise for cardiac rehabilitation. Prog Cardiovasc Dis. 2022 Jan-Feb;70:66-72. 

[6] Loughman A, Staudacher HM, Rocks T, Ruusunen A, Marx W, O Apos Neil A, Jacka FN. Diet and Mental Health. Mod Trends Psychiatry. 2021;32:100-112. 

[7] Ardisson Korat AV, Shea MK, Jacques PF, Sebastiani P, Wang M, Eliassen AH, Willett WC, Sun Q. Dietary protein intake in midlife in relation to healthy aging - results from the prospective Nurses' Health Study cohort. Am J Clin Nutr. 2024 Feb;119(2):271-282. 

[8] Di Renzo L, Gualtieri P, De Lorenzo A. Diet, Nutrition and Chronic Degenerative Diseases. Nutrients. 2021 Apr 20;13(4):1372.